2018… sistematización como centro

Cada año tiene su sabor, su reto principal, el pasado 2018 fueron 12 meses de muchísimo trabajo hacia adentro, donde a la vez de seguir co-produciendo historias junto a otras organizaciones, dedicamos con mucho esfuerzo –y disciplina- tiempo para sistematizar la Metodología Masayera.

Esto de sistematizar nuestra metodología pasó por muchísimas aristas, desde la generación de dos propuestas de formación 100% masayeras: Metodología SEn (Sentir Educándo-Nos) y el programa de Formación RAM (Redes de Apoyo Mutuo, el poder de la solidaridad), hasta la culminación de nuestra nueva página web, así como la realización de nuestro Portafolio Masayero (Versión digital e impresa). Todas estas acciones nos exigieron al máximo, ya que cuando se trata de sistematizar, generar y difundir contenidos de calidad, suele dejarse como última tarea, y por ende, en el olvido. Esta vez, no fue ese el caso.

Sin lugar a dudas el 2018 fue un año clave para dar el salto a un cambio de estrategia, donde le diéramos mayor fuerza a nuestra propia metodología y evitar solo quedarnos haciendo proyectos a la medida de las organizaciones clientes.

Ahora bien, a parte de todo ese mega trabajo realizado, como el de la web que duró casi dos años, logramos coproducir hermosas historias como la del Programa de Fortalecimiento Comunitario, liderado por la Municipalidad de Curridabat, donde pusimos en práctica todos nuestros conocimientos a favor de mejorar el tejido social en las comunidades de este cantón a través del trabajo conjunto con la Municipalidad, la Fuerza Pública y las comunidades. ¿Aprendizajes? Muchísimos, ya que el facilitar procesos a través del Aprendizaje Cooperativo y herramientas teatrales tiene como una de sus grandes ventajas la posibilidad de aprender y desaprender constantemente.

También pudimos en este año, retomar el trabajo junto con el equipo de Yuso Proyectos Diseño en Colectivo donde mejoramos nuestra relación de apoyo mutuo. Luego de calibrar criterios de trabajos, con felicidad fuimos los encargados de facilitar el proceso de trabajo del proyecto Transiciones Urbanas a cargo de esta empresa. 

Por otra parte volvimos a aplicar al financiamiento del Ministerio de Cultura y Juventud llamado Puntos de Cultura, donde en alianza con el Colectivo R3M (Danza como medio para el mejoramiento de habilidades interpersonales), pudimos ganar. Es la segunda vez que seremos punto de cultura, lo cual nos llena de felicidad, y más aún con esta nueva historia llamada: REMOVERNOS, que es continuidad de un proceso llevado acabo por las chicas R3M desde hace dos años, donde han trabajo el tema de movimiento creativo con niños y niñas de la Escuela Inglaterra y que ahora nos sumamos desde Masaya con el trabajo de formación de personas docentes bajo la Metodología SEN, todo esto a favor de lograr una mejor convivencia en la comunidad educativa.

Así que el 2018 que ya se fue, nos dejó nuevamente muchísimos aprendizajes y diversidad de historias, que también incluyeron, por ejemplo el proyecto Tambores Para La Convivencia con las personas queridas de Bloko del Valle, España (Percusión como posibilitador de convivencia) y el Festival Internacional de las Artes 2018, así como un proceso de formación de formadores con personas jóvenes donde el Fundación Parque la Libertad nos contrató que moderar dicha formación en el marco de Hacete Sentir, centrado en el tema  de las participación ciudadana de personas jóvenes.

Seguimos con todos, más felices que niño con juguete nuevo, con dos programas de formación propios, un Portafolio Masayero y una Página Web nuevecita de paquete… Vamos que vamos con todo para este 2019.

Por Ricardo Salas Correa