Preguntas Frecuentes

Posiblemente. Cuando estábamos decidiendo cómo llamarnos, luego de rompernos la cabeza con muchas opciones, y ninguna convencernos, Cori Salas dijo: “¿Y si se le pone: Masaya?”. Señalando una Masaya* que había en la sala donde estábamos reunidos. Nos encantó, es una red que sostiene, es un elemento lúdico, y es arte. Para ese momento (2007) no podíamos imaginar que años después saldríamos de Venezuela, y estar tan cerca de Masaya, la ciudad nicaragüense, donde vale acotar, también se producen hermosas masayas, solo que no llevan ese nombre. ¿Tendrá relación las Masayas que se produce en Lara, Venezuela, con las del país centroamericano? Posiblemente.

*Masaya (s.f.) 1. Hamaca de una sola plaza constituida por una red o tela gruesa que, colgada por los extremos, se usa de columpio.

No. Jugar, reír, movernos y disfrutar es parte de cada historia que coproducimos, pero va respaldado por nuestra Metodología Masayera lo que nos posibilita que a través de esos momentos de buena energía, y bajo la excusa del teatro, poder aprender significativamente. Para ello, contamos con un sistema de evaluación -en constante mejora- que permita medir la calidad de los procesos que ejecutamos, sean talleres o proyectos.

No. Para nosotras el teatro lo asumimos no como un fin en sí mismo, sino como herramienta para conocernos mejor, reflexionar y (trans)formar lo que vamos siendo como persona y comunidad. Con él, como afirma Augusto Boal (creador del Teatro del Oprimido) aprendemos a reconocernos no solo espectadores sino actores y actrices de nuestras vidas, lo que nos posibilita sabernos agentes de (trans)formación comunitaria. 

No. Como se puede ver aquí aparte de ofrecer programas de formación de corta duración (Talleres y Webinars), ofrecemos también programas de formación de larga duración (Programa RAM, Programa SEn) así como el servicio de asesoría y Diseño Instruccional para organizaciones que desean lograr que su oferta formativa sea “Todo terreno”: adecuable a diferentes medios sin perder la esencia de su quehacer.

Sí. Pero nos esmeramos para que en la medida de lo posible, mantenerlos fuera. Eso sí, luego de almorzar -y sobre todo si es viernes con lluviecita- es bien complicado lograr sacarlos.

No, de hecho la Metodología Masayera inició en el 2007 sólo en modalidad presencial, y a partir de la llegada de la herramienta digital de WhatsApp comenzamos a combinar los procesos formativos cara a cara, con grupos de WhatsApp con reglas de convivencia claras y objetivos pedagógicos bien definidos. Fue a partir del COVID-19 que comenzamos a producir historias de formación, en los escenarios de la modalidad 100% virtual, combinando actividades síncronas, con asíncronas.

Sí, por ejemplo, Ricardo Salas Correa y Andreina Tucci son personas profesionales de la pedagogía que han trabajo en el diseño instruccional de procesos formativos tanto para e-learning como b-learning en empresas privadas, ONGs y gobierno.