Sugerencias:

AL FACILITAR PROCESOS GRUPALES CON EL APOYO DE UNA PERSONA TRADUCTORA

1

SINCERIDAD CON EL GRUPO:

Exprese al grupo que no sabe hablar el idioma que estas personas hablan, pero que hará todo su esfuerzo, -con el apoyo de la persona traductora- para co-construir una linda experiencia de aprendizaje.

2

MENOS ES MÁS:

Si normalmente es recomendable ser preciso y conciso al hablar durante una facilitación. Si va a facilitar un taller y requerirá el apoyo de traducción, es más importante aún. Por ejemplo, si habla 5 minutos en total serán unos 10min, ya que cada oración que diga requiere el tiempo de ser traducida para luego continuar con la siguiente.

3

MINIMICE EXPLICACIONES TEÓRICAS:

A haber una persona traduciendo cuesta muchísimo mantener un ritmo saludable de energía con el grupo (Por lo explicado en sugerencia Nro. 2). Evite dedicar mucho tiempo a teoría y por el contrario realice más ejercicios grupales que posibilitan una mayor interacción desde el cuerpo.

4

APRENDA A DECIR PALABRAS CLAVES DE ESE IDIOMA:

Más allá que no sepa expresarse con un idioma, es vital que haga el esfuerzo de saber palabras claves que le permitan decir directamente al grupo algunos comandos básicos como: gracias, vamos a jugar, listo, 5 minutos para terminar, derecha, izquierda, pararse, sentarse, caminar…

5

SAQUE PROVECHO DE LAS DIFERENCIAS CULTURALES:

No subestime (ni sobre estime) el potencial de enganche y motivación que genera algo diferente en un grupo de personas. Estos pequeños momentos de intercambio cultural sirven incluso de activadores para captar la atención del grupo y continuar con la temática que se esté abordando, en este sentido en momentos puntuales hable de cómo algo se vive de una manera en un lugar y en otra parte es totalmente diferente.